Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.

Bienvenidos a mi hogar. Entren libremente. Pasen sin temor. ¡Y dejen en él un poco de la felicidad que traen consigo!

domingo, 12 de junio de 2011

ASOCIACIONES CULINARIAS EN ESTILO LIBRE

Durante esta mañana el tema que flotaba sobre la barra de "El Loro Azul" no era otro que las asociaciones establecidas entre ciertas comidas y determinadas películas y series de televisión. Como ya toqué con anterioridad este tema, el de la relación entre el cine y la gastronomía, mi participación se limitó a las evocaciones que me producen determinadas comidas. Dado que ninguno de los presentes estábamos desayunando, la manida referencia a la magdalena y Proust no fue mencionado.

Con la primera evocación, muy sencilla ella, establecí la vinculación que para mí existe entre el bocadillo de atún en aceite y algunas películas de cine mudo (Charlot, Buster Keaton, Stan Laurel y Oliver Hardy, Harold Lloyd, etc.). Algo guardado en mi subconsciente desde mis tiempos de tierno infante, junto al sofá de skay negro y el empapelado psicodélico. Lamentablemente hace ya mucho tiempo que no como bocadillos así, ni tampoco, si a eso vamos, que veo cortos de cine mudo. En cuanto al sofá de skay negro y el empapelado quién sabe en qué basural se encontrarán vegetando.





Con la segunda y última planteé una relación un poco posterior, en su caso procedente del comienzo de la adolescencia: la serie "Mike Hammer" y un buen plato de patatas fritas con huevo y chorizo, los domingos por la noche, antes de irme a acostar. Basta con que piense en este plato y ya los sones de "Harlem Nocturne" empiezan a fluir por mis oídos.


Stacy Keach en el papel del detective Mike Hammer en la serie "Mike Hammer"



Ni que decir que después de tantas evocaciones me quedé un tanto caviloso, justo hasta que Sacha me sacó de mi ensimismamiento merced a un cruasán, alimento que a su vez me recordó...
Las evocaciones son tan suyas ellas, ¿no les parece?




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