Un espacio destinado a charlar acerca del cine, saboreando una taza de café (puede que más), sentados en torno a una mesa. Por el simple gusto de hablar por hablar acerca de una pasión compartida por una reducida infinidad, así nomás como son estas cosas.

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sábado, 9 de mayo de 2009

SÁBADO MUSICAL: LEE MORGAN




"In a number of respects, Lee Morgan could be considered a quintessential -or even the quintessential- hard bopper."

David H. Rosenthal.



No he podido resistirme a la tentación de incluir esta entrada a modo de sentido homenaje para uno de mis músicos de jazz favoritos: Lee Morgan.

Nacido en Philadelphia un 10 de julio, corría el año 1938, encontraría la muerte al cabo de algo más de tres décadas, el 19 de febrero de 1972, sobre el escenario de un club de Nueva York. Tal final no alcanzó en ningún momento tintes poéticos pues la causa directa de su fallecimiento fue una bala del calibre treinta y dos que le atravesó el corazón en plena actuación. Quien así dio término a su existencia, mediante una forma no poco visceral, no fue ningún asistente descontento sino una amante despechada, logrando por medio de un método tan contundente que un halo de sordidez recubriera los instantes finales de este grandioso artista. C´est la vie (la azul, no la rosa), valga la frase hecha o lugar común. Porque no hay que olvidar que a pesar de que según las palabras del malogrado Oscar Wilde, “el arte imita a la vida”, aquí cabría más bien decir lo contrario, y esto a pesar de que no habrá nadie que encuentre muchos paralelismos entre esta forma de morir y la ideada por Charles Chaplin para el payaso Calvero en "Candilejas" ("Limelight", 1952).

Mientras tanto, rodeado por los sones de Lee Morgan, procedentes del equipo de alta fidelidad, aquí, en mi despacho situado en "El Loro Azul", elevo mi taza de desayuno, colmada de café con leche, a modo de justo homenaje. La hora me ha impedido ejecutar mi gesto con un “dry martini”: mi organismo no se encuentra capacitado para saborear aceitunas a una hora tan temprana.

Va por ti, Lee, sea donde sea el lugar en el que te encuentres, ejercitando una vez más tu arte para un cautivado auditorio.

Salud y "copas de yate".



Lee Morgan - "The Gigolo"

Lee Morgan - "The Sidewinder"








... Parece que el señor Templeton es también un admirador de Lee Morgan.


6 comentarios:

BLAS dijo...

Hola Dexter! H

ace un siglo que no te dejo comentarios, pero aunque me paso por aquí y leo, no tengo conocimiento de causa como para que yo pueda decir nada que merezca la pena de ser leído. Esta vez, aun sin conocimiento, sí te dejo mi humildísima opinión sobre lo que me ha sorprendido lo que cuentas de la muerte de este músico, y no entiendo cómo es posible que su forma de morir no haya tenido mayor repercusión. La verdad es que me has dejado con la incertidumbre de saber el por qué le dispararon a este pobre hombre cuando actuaba... Un sin sentido. ¿Qué narices hacía una bala del calibre treinta y dos perdida en un club de N.Y.?

Saludos!!

G. K. Dexter dijo...

Blas.

Me alegra tenerte por aquí.

En cuanto a tu pregunta sólo aclarar que la mano que empuñaba el revólver pertenecía a una antigua amante del músico. Cuestiones de celos.

No has de preocuparte por lo de no dejar comentarios. A mí me pasa lo mismo muchas veces. Sin ir más lejos, tras leer tu último artículo
se me ocurrieron dos ideas de forma sucesiva: dejar un comentario y no dejarlo. Al final consideré que debería conformarme con disfrutar de su lectura, pues nada interesante podría añadir.

Un saludo cinéfilo.

G. K. Dexter dijo...

P.D.: ¡Ah! Se me olvidaba: magnífico artículo, en serio.

Un saludo cinéfilo.

BLAS dijo...

Gracias Dexter!

Me has dejado helada con que un músico de semejante calibre muriera por los celos de una loca... Creí que iba a ser un tema de bandas, o algo parecido. Aunque hay casos a porrillo en la vida real, con poner las noticias encontramos muchísimos, los denominados homicidios pasionales, que incluso sirven de atenuantes por ser debidos a los efectos de un hecho que los ha provocado (como las drogas y el alcohol, vamos). Pero sigo sin entender que no se haya mencionado más éste caso en concreto. Increíble!

Saludos!

G. K. Dexter dijo...

Oscar.

Lee, un Jazzista " como la la copa de un pino" minusvalorado por "las masas del jazz". Espero redisenar pronto mi blog: http://discosdejazz.blogspot.com/, para extender la comunicación entre los jazzeros.

G. K. Dexter dijo...

Oscar.

Sólo soy un aficionado, y tomo buena nota de tu blog para moverme por él con tiempo.

Respecto a Lee Morgan, desde que lo descubrí casualmente me cautivó. No por nada me he ido haciendo poco a poco con buena parte de su discografía (al menos unos cuantos).

Un saludo cinéfilo-musical.

P.D.: me he tomado la libertad de editar tu comentario para que no aparezca publicado tu e-mail.